La historia del avaro, solitario e intransigente señor Scrooge, que la noche de Navidad se ve asaltado por los espíritus de las Navidades pasadas, presentes y futuras, se convirtió desde su publicación en 1843 en un clásico popular y con el tiempo su lectura o su recuerdo fue casi tan obligado en las celebraciones navideñas como un villancico. El éxito de Canción de Navidad (en prosa y dividida en estrofas) fue más allá de su condición literaria: contribuiría a recuperar las viejas tradiciones navideñas (condenadas por la Reforma protestante y los puritanos), convirtiendo estas fiestas en una celebración más familiar que religiosa y popularizando costumbres como escribir tarjetas navideñas, adornar la casa, intercambiar regalos y cantar villancicos.