Francisco Grancisco es un chico alegre y travieso. De lo más travieso, a decir verdad. Así que imaginaos la que se puede armar cuando lleve a su casa, en la ciudad, el regalo que le ha hecho su tío Antonio: una cabra. ¡Sí, sí, una cabra por mascota!
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información