En su prólogo, Patxi López, Lehendakari dice: \"Retratando la ausencia, Uribe nos grita que ahí se cometió un crimen. Sus fotografías nos perturban... Sus palabras nos golpean...\"
Un testimonio que combate el silencio y la desmemoria con la fuerza de la imagen, la elocuencia del laconismo verbal de uno de nuestros grandes novelistas.