De los afectos encontrados, como sabía mejor que nadie el vital Lope, sólo pueden dar cuenta los "conceptos" que se esparcen tumultuariamente. Pero para dar orden y sentido al discurso es preciso que la evocación rememoradora se asiente sobre un hoy de afirmaciones y frutos granados. Como el que nuclearmente representa Barroco y cancionero, un ensayo sobresaliente al que se acoge, de manera reposada y repensada, toda una trayectoria de investigación por parte del autor.