Partiendo de postulados de claro tinte simbolista, Eliot forjó toda una serie de conceptos en el campo de la teoría de la literatura, dando lugar a las principales corrientes que dominaron la crítica literaria durante la segunda mitad del siglo XX. El bosque sagrado (1920) representa su primer compendio crítico de gran alcance y asímismo el inicio de una verdadera revolución en el modo de abordar los textos literarios.