En 1655 unas controvertidas reliquias fueron robadas de la Catedral Primada de Santo Domingo y llevadas a un lugar oculto en la selva haitiana para realizar con ellas un rito vudú. El ritual no salió como se esperaba.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información