A veces, olvidamos donde hemos dejado las llaves o el cumpleaños de un amigo. Olvidar nuestro nombre es más difícil, pero a un capitán muy aventurero le ocurrió.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información