Mientras Santana y su compañera Miriam Vázquez intentan desmantelar una red de tráfico de menores, que a la postre reabrirá antiguos casos que se creían ya cerrados, los demonios del pasado y del presente perturbarán sus vidas. Por si fuera poco, un asesino que consiguió huir de Santana tiempo atrás parece haber regresado a Barcelona, y su madre, recién salida de la cárcel, es secuestrada. Entretanto, su pareja, Malena, lleva un caso muy delicado y con trasfondos personales en su nueva condición de fiscal.
En esta tercera entrega de la serie de la subinspectora Santana, tras Curvas peligrosas (Odisea Editorial 2010) y Contra las cuerdas (Editorial Alrevés 2012), los amantes de esta policía que monta una Harley-Davidson disfrutarán de un nuevo caso, o deberíamos decir casos.