Decir de alguien o de algo que es malo, no sorprende ni impresiona a nadie. Suena infantil, trasnochado, sin contar con otro tipo de connotaciones educativas o religiosas. Pero la palabra "perverso" es otra cosa. Incluso el diccionario le impone respeto y define el término como, sumamente malo, réprobo o deprabado. Diseño de portada por Marcelo Spotti.