A sus sesenta y cinco años la dramaturga Sarah Durham se enamora de un bello y joven actor y luego de un director teatral, algo más maduro, pero al que también dobla en edad. Al encontrarse en un estado de permanente deseo que creía propiedad exclusiva de las mujeres jóvenes, Sarah se ve obligada a revisar su historia sentimental, desde la más tierna infancia hasta sus obsesiones más recientes. De nuevo, el amor es una brillante anatomía del corazón dibujada por una de las mayores maestras en psicología humana que ha dado la literatura inglesa.