OSCAR ALZAGA VILLAAMIL, CATEDRATICO DE DERECHO CON
La decisión de abordar la redacción de esta obra, que, como es natural, recoge parte de mis notas de trabajo en obras anteriores y sobre todo en conferencias, mesas redondas, congresos se ha madurado al calor de la convicción de que el presente manual que en los últimos cursos hemos recomendado al alumnado, cumple, su finalidad didáctica. Aspira a ser obra de consulta para juristas prácticos, pero sobre todo quiere ser material de estudio para alumnos universitarios que cursan las disciplinas tradicionalmente denominadas de Derecho Político y que hoy se ven a veces rotuladas en los planes de estudios como Derecho Constitucional. Un manual universitario debe diferenciarse sustancialmente de los textos utilizados en la enseñanza media. Ha de facilitar una visión completa de la disciplina, clara pero no simplista; la ciencia del Derecho Político es compleja y simplificarla en demasía es falsearla.
La decisión de abordar la redacción de esta obra, que, como es natural, recoge parte de mis notas de trabajo en obras anteriores y sobre todo en conferencias, mesas redondas, congresos se ha madurado al calor de la convicción de que el presente manual que en los últimos cursos hemos recomendado al alumnado, cumple, su finalidad didáctica.
Aspira a ser obra de consulta para juristas prácticos, pero sobre todo quiere ser material de estudio para alumnos universitarios que cursan las disciplinas tradicionalmente denominadas de Derecho Político y que hoy se ven a veces rotuladas en los planes de estudios como Derecho Constitucional.
Un manual universitario debe diferenciarse sustancialmente de los textos utilizados en la enseñanza media. Ha de facilitar una visión completa de la disciplina, clara pero no simplista; la ciencia del Derecho Político es compleja y simplificarla en demasía es falsearla
