Esta obra investiga de una forma crítica la justificación de la coacción estatal o institucional cuando su ejercicio concreta el contenido de un tipo de delito. Se ofrece una imagen internacional cuyo centro lo constituyen actualmente el Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley de Naciones Uni das (1979) y la Declaración sobre la Policía del Consejo de Europa ( 1979).