Pero los siete cabritillos contestaron: ¡Tú no eres nuestra madre! Ella tiene una voz fina y clara, no como la tuya que es ronca. No, no y no, que no te abrimos: ¡Tú eres el lobo!
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información