Un trabajo de esta naturaleza supone volcar en unas páginas, no tantas, la destilación paciente y laboriosa de muchos años de dedicación profesional a la práctica docente y a la curiosidad científica. La disección de los auténticos problemas a los que tiene que enfrentarse el estudiante de inglés en los niveles avanzados nunca ha sido fácil ni cómoda y más aún cuando resulta imprescindible perfilar problemas contrastivos entre dos lenguas.