París, años sesenta. Cansada de sus estudios de medicina y todavía marcada por el suicidio de su amante, Laure se refugia en el alcohol, reniega del amor y emprende un peligroso y excitante camino hacia las profundidades de la vida nocturna del barrio de Pigalle. Pronto se convierte en Gigolá, una joven garçonne, atractiva por su rebeldía -de pelo corto, bastón en mano y vestida de smoking de terciopelo negro-, que vende su cuerpo, como un desafío, en los locales de moda de la plaza Blanche y en garitos del Boulevard de Clichy. Esta transgresora novela, pionera de las tendencias femeninas actuales, retrata fielmente el fenómeno de las garçonnes, personajes fascinantes y perturbadores que marcaron toda una época