La contienda que se inspira en las reflexiones de Zenón y que se desarrolla aquí en forma de fábula es desigual, fantástica, inverosímil: una carrera entre un guepardo y una tortuga. El primero, un felino rápido, el más veloz de la sabana; la segunda, un reptil que simboliza la tranquilidad, la parsimonia y la longevidad.
Esta carrera mítica nos sirve para evocar, explicar y analizar los argumentos más célebres de Zenón a favor de las tesis de su maestro Parménides, los argumentos que ponen en duda el cambio, el devenir y la multiplicidad, que han pasado a ser algunos de los distintivos más destacados de la modernidad.