El Abominable Hombre de las Nieves, el huidizo monstruo del lago Ness, el mítico unicornio, el incalculable tesoro de El Dorado, las misteriosas y bellas sirenas, el diamante más grande del mundo, la terrible maldición del marino conocido como El Holandés Errante... No hubo aventura el todo el siglo XIX en la que Sir Jonathan Pliuwick, el intrépido explorador, no participara.