Lo que propone Los juegos del tiempo es una minuciosa reconstrucción del pasado, prendada a dos posibilidades: la vuelta al inicio o la solución de los enigmas personales. El esclarecimiento de estos dilemas lo hace Sinesio Domínguez Suria de manera sencilla y equilibrada. Los sucesos son acordes a las pérdidas o a los juicios sobre el usurpador, Nazario. La novela se construye desde el velatorio del odiado. Por la formación por estratos, uno sabe del pasado del protagonista, del ordenamiento de su mundo, de la transformación de los espacios y de la familia.