Con la convicción de que lo único de lo que se puede estar seguro es de la existencia de la propia mente y de que nuestros estados mentales son en buena parte responsables de la realidad que nos rodea, el solipsismo pareció ser la fuente de inspiración en la que se basaron los Who. Alejados en lo posible de las desgastadas historias de amor y desamor que otras bandas defendían, el cuarteto huyó siempre de lo comercial, centrándose en otros temas más interesantes y diversos dirigidos también a los adolescentes como la escasa autoestima, los factores de exclusión provocados por enfermedades mentales, la crisis de identidad sexual, etc. De este modo su música ha intentado recordar constantemente que ellos, al fin y al cabo, no son tan diferentes de sus seguidores. A lo largo del tiempo Quadrophenia ha demostrado ser la obra maestra representativa de la idiosincrasia de una banda tan original como los Who. Muchas personas poseen el álbum pero pocas son las que realmente se han atrevido hasta ahora a adentrarse en su contenido. Es un trabajo tan impregnado de inspiración musical, tan rico en ideas, que muchas veces su vigor e intensidad han sido capaces de disuadir al oyente de hacerlo en un primer momento. Pero su historia es tan coherente y convincente en sí misma que logra arrancar de la superficialidad de la vida cotidiana a quien la escucha detenidamente. Y es que la razón por la que ha llegado a convertirse en un testamento imperecedero sobre el cuestionamiento de la identidad adolescente o de cualquier otro problema al que debamos enfrentamos en la vida es porque, en realidad, Quadrophenia habla de todos nosotros. Por eso perdura -y perdurará- en el tiempo. Inevitablemente.
