Tras su independencia, Katamalanasia, es gobernada por un tirano. Para librarse de cualquier oposición, no vacila en degollar y matar de mil maneras a Marcial, el jefe rebelde, pero este ante su estupor sigue hablando..., reducido a papilla, devorado por los miembros de su familia, sigue viviendo. No dejará de vivir ni de atormentar al Guía -y a sus sucesores- a lo largo de esta historia que abarca varias generaciones.