El éxito de constitución de fundaciones coadyuvantes en la satisfacción del interés general ha suscitado infinidad de problemas que se han tratado de resolver con la nueva legislación estatal y autonómica, pero quedan cuestiones sin aclarar, como: ¿Cuándo se entiende adecuada y suficiente la dotación fundacional? ¿Es válida la constitución de una fundación teniendo como aportación el mero propósito de recaudar donativos? ¿Qué bienes pueden integrar el patrimonio de la fundación? ¿Pueden las fundaciones ejercer directa o indirectamente actividades mercantiles o industriales? ¿Puede el fundador disponer que los bienes aportados a una fundación reviertan a su patrimonio o a sus herederos? Estos y otros interrogantes se estudian en esta obra, que ha tratado de dar respuesta a numerosas dudas que en el día a día se plantan en la constitución, funcionamiento o extinción de las fundaciones, sean estatales o autonómicas.
