«Nostalgia» es una palabra delicada, pero potente. En griego, «nostalgia» significa literalmente «dolor de una vieja herida». Es algo que se parece, de lejos, a la morriña. Como si uno pudiera ver la saudade, la ausencia, a su alrededor. Como sentirse envuelto, arrasado, por el frío húmedo del desconsuelo, de la magua. O algo que se le asemeja, pero que nadie todavía ha logrado definir por completo. Con palabras de Cesare Pavese: «Se llama nostalgia, y sirve para recordarnos que, por suerte, también somos frágiles».Podría pensarse que los nueve relatos del libro están basados en hechos reales, como suele advertirse para promocionar las películas y dar así más verosimilitud a las historias. Aunque quizá sea preferible aceptar la verdad de las mentiras como sólida consistencia literaria, y comprender a su vez la definición de Joan Brossa sobre la poesía visual: «El poema es un truco de magia ante el que las personas inteligentes se dejan engañar». Los relatos lo son también.