Es hora de meterse en la cama pero no tenemos sueño, solo tenemos ganas de que nos cuenten un cuento. Que no sea ni muy corto ni muy largo, ni muy de niñas ni muy de niños. Pero que sea cantarín y que salgan animales... un pato y gato... y leones y ratones... y que se bañen en el mar y que lleguen tarde al cole y que tengan mocos y que no les guste la sopa ni los champiñones...
Porque los más pequeños aún no sabemos leer, ¡y queremos que nos cuenten cuentos!
Y que papá y mamá estén un ratito más con nosotros sentados en nuestra cama. Así tendremos sueños felices cuando se apague la luz.
Y si después de contarnos el cuento, nos traéis un vaso de leche calentita... ¡Mucho mejor!
¡Ah! Y no olvidéis los besos...
Buenas noches.
