El naturalismo que buscaron lo artistas del Renacimiento tuvo como vehículo de expresión a la perspectiva. Desde entonces esta técnica va ligada a las corrientes artísticas denominadas naturalistas y realistas. En nuestro días la fotografía, el cine, el ideo y el ordenador cubren este aspecto y, sin embargo, numerosos artistas aún se empeñan en hacer este papel, interpretando o renunciando a interpretar la realidad.
Mirando a través del espacio, pero también a través del tiempo: realmente es lo que se hace cuando se analizan obras del pasado. Igual que el arte del Renacimiento contempló el pasado clásico y desarrolló la idea de "historia", las manifestaciones artísticas posteriores se han vuelto hacia el pasado una y otra vez. Así, los artistas miran a través del espacio y del tiempo y nosotros hemos de mirar sus obras a través de esas dos coordenadas que finalmente constituyen una sola: la espacio-temporal.
El lector encontrará en este libro las claves para entender cómo los pintores y los demás artistas han utilizado -y siguen utilizando- la perspectiva en la realización de sus obras. La perspectiva, contrariamente a lo que se cree, no es algo inamovible, sino que a evolucionado a lo largo de la historia y aún sigue evolucionando. Podrá el lector ver también la relación que ha existido entre el arte y la ciencia, que es más estrecha de lo que se piensa, así como las relaciones entre las distintas artes.
De los seis capítulos que comprende el libro los cuatro primeros se refieren a la pintura, aunque hacen también referencia a las demás artes, incluidas las más recientes manifestaciones como la holografía o el arte por ordenador. De los dos restantes uno está dedicado a la arquitectura y el otro al teatro, campos en los que la perspectiva ha jugado y juega todavía un papel primordial.
