Aïcha Ech-Channa, nacida en Casablanca (Marruecos), en 1941, resulta una referencia obligada en los departamentos de asistencia social de su país. Desde hace más de cuarenta años, la autora de Miseria trabaja con los más desfavorecidos.
Es miembro fundadora de Solidarité Femenine, asociación con sede en Casablanca, creada para asistir a mujeres solas despojadas y con hijos a su cargo.
Todas las historias reunidas en este libro parten de una premisa común: no se puede ayudar a un semejante si uno no se involucra en su suerte. Sirviéndose de un cuaderno de notas, la asistente social, Aïcha Ech-Channa, relata su experiencia de trabajo en Marruecos con un grupo de niñas y mujeres jóvenes (en su mayoría explotadas, maltratadas, violadas y/o vendidas por sus propios padres).
Desde lo particular a lo universal la autora traza un paisaje dominado por el desamparo y la pobreza, poniendo el acento en lo que se puede conseguir si uno está dispuesto a comprometerse. En palabras de la escritora Fátima Mernissi, "nos encontramos más allá de la literatura cuando nos adentramos en las páginas de "Miseria", nos encontramos con el universo de los rituales violentos, de los pasajes difíciles y obligados que te destruyen para regenerarte mejor".