Un día algo pasó entre los adultos. De buenas a primeras, lo que empezó siendo una diferencia de criterio, acabó convirtiéndose en todo un muro real que cercó a las gentes que vivían en una parte del pueblo. Pero los protagonistas de este libro son dos niños que no entienden ni de diferencias ni de muros y, por eso, están dispuestos a mantener su amistad y a comunicarse cuente lo que cuente.
Helena y Adrián son dos niños que todos los días van juntos al colegio. Pero un buen día se alza un muro que separa físicamente a la gente que vive en una parte del pueblo, y también a los dos amigos. La situación se vuelve insostenible para ellos y tendrán que buscar otras formas de comunicarse. ¿Podrá su amistad superar todos los obstáculos? Una historia que advierte de las consecuencias del racismo y la discriminación.