El Político (1640) es una obra de Baltasar Gracián, ya maduro, en la que se elogia a Fernando el Católico, considerándolo ½el máximo de los reyes+ y modelo especular de gobernantes. Conun estilo de discurso encomiástico, aunque superando la retórica del panegírico, propia de los espejos de príncipes, Gracián pretende ½no hacer tanto cuerpo de su historia, como alma de su política+. De ahí que la factura final de la obra se acerque a los tratados de moral práctica. Este libro ha pasado a la posteridad como ½oráculo mayor de la razón de estado+, según su propia definición del rey aragonés, y mantiene su actualidad como manual que redefine el ½arte de reinar+ y las mayores virtudes del príncipe, oponiendo a la astucia maquiavélica el ½gobernar a la ocasión+ y el ejercicio de la prudencia. El lector hodierno comprobará una vez más que sus ½oráculos+ siguen sin perder un ápice de modernidad ni de su poderosa adecuación a cualquier lugar y tiempo.