Tierras solares (1904) son las impresiones que Rubén Darío obtuvo en sus múltiples viajes por la Europa mediterránea, el norte de África y varias ciudades de la vieja Europa. Un viaje desde las "tierras solares": Barcelona, Andalucía, Gibraltar, Tánger o Venecia, hacia las que él denominó "tierras de bruma", con esas ciudades históricas, hechas de frío y piedra: Viena, Budapest o Berlín. Una delicia cargada de pinceladas costumbristas y sabias reflexiones sobre el carácter de las ciudades y sus gentes.