El libro se compone de tres relatos cortos, tres casos en los que el detective Cornelio Flores investiga una muerte, una desaparición y al destinatario de una extraña herencia. En el primero se adentra en el mundo del ecologismo, el segundo transcurre entre poetas, y en el tercero se sumerge en el mundo de la posmodernidad literaria. El autor cree que no hay que recurrir a la parodia para describir la realidad social tan ridícula y esperpéntica que actualmente sufrimos, que basta con dejar hablar a los que la habitan.