La osada aventura a la que esta obra nos invita es la de rescatar, cual compañeros de armas del ½filósofo de la luz+ -que no de ½las Luces+-, a la filosofía misma como a la más alta de las posibilidades de la ½luz natural de la razón+, para poder volver a pensar por cuenta propia, de verdad, y con todo rigor, y también para poder seguir creyendo con plena y madura, e incluso con ½actualizada+ lucidez en estos nuestros días harto faltos de fe, y al mismo tiempo tan ramplonamente crédulos.