Como colección de decálogos, y en eso se parece también a los refranes, no se deja leer de corrido. Se saborean mejor cuando se leem de en cuando tres o cuatro páginas, a veces una sola, de decálogos.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información