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16 OCT

Premio Planeta 2020

Eva García Sáenz de Urturi Premio Planeta 2020 con "Aquitania" y la periodista Sandra Barneda Finalista con "Un océano para llegar a ti"
Premio Planeta 2020

Son tiempos convulsos, valores seguros. A esa filosofía parecen responder los gestores del Grupo Planeta en la estrategia de su premio homónimo insignia, que en su 69ª edición, la que le ha tocado celebrarse en plena pandemia, ha vuelto a apostar por lo que ha caracterizado al palmarés del galardón mejor dotado de España: nombres mediáticos y superventas y, a ser posible, autores ya en la casa. Pocos con ese perfil en la nómina del conglomerado como la vitoriana Eva García Sáenz de Urturi, de 48 años, creadora de la Trilogía de la ciudad blanca (un millón de ejemplares vendidos), que ha mezclado el thriller que marca esa saga con la novela histórica en Aquitania, recreación con tintes de intriga criminal de la vida de la famosa noble francesa del siglo XII, que le ha valido este jueves en Barcelona los 601.000 euros del premio, de entre 582 aspirantes presentados. Como finalista, otra mujer, la presentadora del televisivo reality La isla de las tentaciones, Sandra Barneda, en este caso con Un océano para llegar a ti, historia emocional de desencuentros entre un padre y una hija que luchan por superarlos (150.250 euros).

El nombre de García Sáenz de Urturi parece dejar en un mero paréntesis el triunfo, el pasado año, de otros dos autores con trayectorias más literarias, como los de Javier Cercas y Manuel Vilas, resultado que fue leído como una reacción a la activa política de adquisiciones de sellos por parte de Penguin Random House Grupo Editorial (PRHGE), que publicaba a ambos. En cualquier caso, en un escenario inusual, el Palau de la Música Catalana, entre estrictas medidas higiénicas, sin cena de gala y con apenas unos 200 invitados (menos de una cuarta parte de lo habitual), el Planeta ha mantenido las esencias y ha vuelto a recaer en un valor comercial seguro. García Sáenz de Urturi lo es desde 2012, cuando debutó con La saga de los longevos, una historia de suspense histórico con altas dosis de fantasía a partir de una familia que no envejece; traducida inmediatamente al inglés, dio paso, dos años después, a una segunda parte, Los hijos de Adán. El éxito de ambos títulos nació en la Red, en Amazon, en un espectacular boca a boca digital que recogió en papel La Esfera de los Libros. Ese mismo 2014 publicó también Paisaje a Tahití, que fue ya editado por Espasa, sello del Grupo Planeta.

Pero su fama arrancó con El silencio de la ciudad blanca, ambientada como casi toda su producción en su Vitoria natal, y que dio vida al particular inspector Unai López de Ayala, Kraken, especializado en los perfiles criminales más inquietantes, así como a su jefa, la subcomisaria Alba. Sería el inicio de una trilogía que prosiguió con Los ritos del agua (2017) y Los señores del tiempo (2018), todos ya en Planeta. El resultado, 50 ediciones entre los tres, más de un millón de ejemplares, traducido a 14 idiomas y con una adaptación al cine de la primera el año pasado, producida por Atresmedia cine (del conglomerado Planeta), dirigida por Daniel Calparsoro, con Belén Rueda y Javier Rey de protagonistas.

No se ha alejado en exceso García Sáenz de Urturi de sus dominios de género con Aquitania. La figura le da juego para desarrollar su imbatible dupla de novela histórica y thriller. “Es una obra mestiza entre esos géneros y un fresco medieval”, ha asegurado la autora, que ha añadido que la obra es un homenaje a El nombre de la rosa (“por las referencias históricas y los mensajes criptados”) y a Juego de Tronos (“hay mucha política letal, asedios e incestos”).

La figura central es la que fuera duquesa de Aquitania y condesa de Gascuña, mujer de carácter, reina consorte de Francia y luego de Inglaterra, emancipada y liberal, mecenas de trovadores y que logró separarse de su primer esposo, Luis VII, al que acompañó en la Segunda Cruzada. Contra el segundo, Enrique II, logró que dos de sus hijos se levantaran en armas. El perfil de Aquitania (1122-1204) tiene una icónica imagen en Katherine Hepburn, que la interpretó en el filme El león en invierno, junto a Peter O’Toole. García Sáenz de Urturi juega con la génesis de su personalidad. “Su padre, el duque de Aquitania, cayó envenenado y ella trama un plan suicida para vengar su muerte falsificando su testamento y casándose con el rey de Francia, del que sospecha que es quien mató a su padre”. La autora que, en principio, no tiene previsto hacer del personaje trilogía alguna, dedicó el galardón “a las víctimas de esta pandemia; se dice: 'Hazle daño a un artista y te lo devolverá en forma de arte; modestamente, lo he intentado”.

Con Un oceáno para llegar a ti, Barneda (Barcelona, 45 años) alcanza ya los seis libros, en una carrera literaria que tiene como denominador común el mundo femenino como protagonista, delimitado por mujeres marcadas emocionalmente por viajes interiores y exteriores, pespunteadas hasta por alguna experiencia espiritual. Es así desde su debut en Reír al viento (2013), al que siguieron La tierra de las mujeres (2014), Cómo construir una superheroína (2014), Hablarán de nosotras (2016) y Las hijas del agua (2018), publicadas en su mayor parte por Suma (PRHGE) y que han alcanzado en algunos casos los 50.000 ejemplares. En la obra finalista, la protagonista es Gabrielle que, fruto del testamento dejado por su madre recién fallecida, se ve obligada a convivir con su padre para tratar de superar las diferencias, engaños y malentendidos que marcaron su relación familiar.

“Es un homenaje a la vulnerabilidad, a aceptar las heridas de la vida, una historia de secretos familiares y esas medias verdades que nos alejan”, explicó Barneda una vez conectó el micrófono, pues participó vía streaming en un acto de protocolos y formato inusuales. Así, en el Palau de la Música sonó una de las composiciones que Carlos Ruiz Zafón creó para La sombra del viento, pieza que sirvió de homenaje tras su fallecimiento, el pasado 19 de junio; algunos ganadores glosaron desde un vídeo las virtudes de obtener el galardón (“lo mejor que le puede pasar a la literatura es que sea popular”, dijo Cercas, el único sobre el escenario), mientras García Sáenz de Urturi, confundida por los protocolos sanitarios, acabó cogiendo ella misma el premio. Fue el propio presidente del Grupo Planeta, José Creuheras, quien se lo retiró para que fuera la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, la que se lo entregara oficialmente en un escenario que compartió con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en el único momento en que se perdieron las distancias de seguridad.

No hubo, como ya está siendo habitual en las últimas ediciones tras el inicio del procés, alta representación de la Generalitat en las figuras de su presidente ni del titular de Cultura, como históricamente sucedía. Creuheras lo deslizó con elegancia al remarcar que “a pesar de estos tiempos, hay que recordar que detrás de los políticos están las personas, más allá de lo que representan ideológicamente”. Un Planeta atípico.

Fuente El País

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