Érase una vez un hombre que heredó un gato pelirrojo. ¿Para qué lo quería, si en su casa no había ni ratones? Pero el gato le dijo que, con unas botas y un saco, lo convertiría en un hombre rico. ¿Cómo podría hacerlo?
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información